Desde que se produjeron los graves sucesos de Moldavia con violentos disturbios en la capital Chisinau, existían sospechas entre observadores políticos conocedores de la región de la participación o al menos de la instigación rumana en los mismos. Los disturbios estallaron con inusitada violencia de muertos, heridos y destrozos materiales bajo el pretexto de fraude en los comicios electorales que dieron más del 50% de los votos al actual presidente Voronin.
La oposición no se contentó con la derrota electoral, a pesar de la presencia de observadores internacionales que confirmaron la validez de los resultados, reaccionando con una violencia inesperada, lo que hizo sospechar desde un principio en el instigamiento rumano en los disturbios.
En el momento actual puede afirmarse que tales sospechas de participación rumana no eran meramente especulativas, pues las autoridades de Moldavia han anunciado públicamente disponer de grabaciones de video en las que se ve con claridad la participación de ciudadanos rumanos en los disturbios. El presidente de Sigue leyendo